El cierre del triduo escolar estuvo lleno de música, baile y alegría. Los cuartos medios animaron a todas sus compañeras bailando la coreografía del baile de los 50 años del MJS.
Casi al finalizar el encuentro una representante por curso pasó adelante para leer el compromiso que como curso hicieron en el trabajo en sala del día anterior. El equipo pastoral entregó como recuerdo a cada curso una chapita con el aguinaldo de este año "Un sueño que hace soñar, un corazón que transforma lobos en corderos"